En el corazón del Luberon, descubra una propiedad excepcional, una verdadera joya del siglo XVII, totalmente restaurada con autenticidad. Enclavada en un hermoso terreno ajardinado de 1850 m², esta auténtica casa de 300 m² representa el alma de la Provenza. Nada más llegar, le encantarán la piedra vista y el interior encalado, símbolos de una restauración respetuosa con la historia. La finca está perfectamente cuidada, con un olivar, una plantación de trufas y árboles frutales, todo ello regado por un manantial privado. La propiedad consta de dos casas rurales independientes y totalmente equipadas, ideales para acoger a familiares o amigos en un entorno privilegiado. Una cocina totalmente equipada da servicio a estos espacios y ofrece todas las comodidades necesarias para organizar momentos maravillosos.
Consumo de energía
Emisiones de gases de efecto invernadero