Apartamento completamente reformado de 42 m² construidos (37 m² útiles), que combina confort moderno con encanto local. El espacio de vida es funcional y bien distribuido: un salón orientado al oeste con vistas a un patio interior ajardinado, que aporta calma y frescor durante todo el año, y una cocina independiente totalmente equipada. También dispone de un dormitorio independiente y un baño luminoso. Cada metro cuadrado ha sido optimizado para ofrecer el máximo confort. Ubicado en una finca aprobada por la inspección técnica (ITE), este inmueble también ofrece una agradable terraza comunitaria. Ideal para invertir o vivir en el animado y seguro barrio de Gràcia.